Resoluciones
del Congreso Ecuménico de MMOM (Movimiento Mundial por la
Ordenación de la Mujer)
WOW (WOMEN'S ORDINATION WORLDWIDE)
Preámbulo
Todos y todas, como Pueblo de Dios, llegando de veintiséis
países y de cinco continentes, nos hemos reunido aquí,
en Dublín, para el primer Congreso Ecuménico de WOW,
los pasados 29 de junio a 1 de julio 2001. Como discípulas
y discípulos de Cristo respondemos al llamado a un discipulado
radical y
buscamos justicia, para que todos y todas puedan participar en el
sacramento de la ordenación. Los y las participantes en el
Congreso celebraron de todo corazón la libertad de la palabra
y la primacía de la conciencia proclamadas por las enseñanzas
del Vaticano II. Consideramos que toda obstrucción a éstas
constituye una violación de los Derechos Humanos y un obstáculo
para que el Espíritu Santo conduzca a las iglesias a la plenitud
de la verdad. Los y las participantes en el Congreso sostienen que
las vocaciones no pueden restringirse por razones de género,
raza, estado civil, orientación sexual, trasfondo educacional
u oportunidades de vida.
El Congreso adoptó las siguientes resoluciones:
1. Que este Congreso apele al Papa a que revoque la prohibición
de la discusión sobre la ordenación de las mujeres.
2. Que este Congreso llame a cada organización miembro de
WOW a llevar adelante el diálogo con los obispos locales,
con religiosos y religiosas, sacerdotes y el laicado sobre el tema
de la ordenación de la mujer en un contexto de reconstitución
de un discipulado auténtico.
3. Que este Congreso apele a los dirigentes de la Iglesia Católica
Romana a reinstaurar el diaconado de las mujeres, como era costumbre
en la iglesia primitiva.
4. Que este Congreso anime a las mujeres que se sientan con vocación
a prepararse para el diaconado y el presbiterado, y apoye el establecimiento
de cursos de formación apropiados en aquellos sitios en que
todavía no estén a disposición de las mujeres.
5. Que este Congreso resuelva promover la causa de la ordenación
de las mujeres llamando constantemente la atención sobre
el tema mediante manifestaciones regulares realizadas por las organizaciones
miembros, mediante el día de oración por la ordenación
de las mujeres, celebrado cada
año el 25 de marzo, y la organización de un Congreso
cada tres a cinco años.
6. Que este Congreso apele a todos los ministros en todas la iglesias
a adaptar el lenguaje utilizado en la liturgia, para que este sea
reflejo de la igual dignidad de toda persona hijo o hija de Dios.
Las imágenes de Dios deben reflejar tanto lo femenino como
lo masculino.
7. Que este Congreso salude a Ludmila Javorova, nuestra hermana
presbítera, y a las diaconas que fueron ordenadas por obispos
valientes de la iglesia Católica Romana secreta en la Checoslovaquia
de entonces y le pida al Vaticano que, como nosotras y nosotros,
reconozca la validez de su ordenación.
8. Que este Congreso proponga que WOW cree, a través de sus
organizaciones miembros, caminos para apoyar financieramente a aquellas
personas que pierden su posición profesional por haber defendido
la ordenación de las mujeres.
9. Que este Congreso apele a WOW a través de sus organizaciones
miembros a animar a aquellas mujeres y hombres que hayan sido castigados
por apoyar la ordenación de las mujeres a contar públicamente
su historia y a exponer las acciones del Vaticano.
10. Que este Congreso proponga a WOW la organización de un
sistema electrónico de respuesta rápida con el objetivo
de apoyar la creación de redes que trabajen por la ordenación
de las mujeres.
11. Que este Congreso proponga la adopción la estola/cinta
violeta como símbolo internacional de la ordenación
de las mujeres.
Dublín, 1 de julio de 2001.
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