En
resumen... qué es y qué no es la masonería
(Fuente:
© Rodríguez,
P. (2006). Masonería
al descubierto. Barcelona: © Temas
de Hoy, pp.432-435)
La masonería
no se define a sí misma como un ismo, masonería no
es masonismo. No es un dogma ideológico, masonería
es una actividad de esclarecimiento permanente, un esclarecimiento
que se realiza mediante un método complejo, que se desarrolla
en base a diferentes métodos complementarios. A saber:
a) Un método de relación personal. b) Un método
de dinámica de grupos en el interior de las logias. c) Un
método organizativo. d) Un método de introspección.
e) Un método de especulación simbólica. f)
Un método de educación de actividades vitales y sociales.
g) Un método de interiorización de valores. h) Un
método unitario de posiciones ideológicas diversas.
i) Un método de crecimiento personal. j) Un método
de puesta en común.
Lo que es y
no es el método masónico y la masonería en
sí misma puede resumirse en los siguientes treinta y tres
puntos:
1.- La iniciación no es un fenómeno puntual y momentáneo,
sino que es un proceso, aunque pueda representarse en una ceremonia.
La iniciación no se da, se provoca.
2.- La iniciación no es una experiencia sacramental o mágica,
sino un proceso de aprendizaje psicológico.
3.- La iniciación masónica no es un camino de salvación
de carácter religioso o esotérico, sino un proceso
de autoesclarecimiento y, como tal, es compatible con toda fe religiosa
o esotérica que no anule la libertad del individuo, así
como también lo es —en el caso de la masonería liberal—
con el agnosticismo y el ateísmo. No sería compatible
con una postura de nihilismo radical que negara cualquier sentido
trascendente o inmanente al mundo, que interpretara el Universo
como un puro caos sin orden posible, o que negara que, a pesar del
desorden aparente, hay un Cosmos.
4.- La iniciación masónica no es el único método
de esclarecimiento, sino que es uno más. Existen otros, incluso
existen experiencias vitales espontáneas que tienen virtualidad
iniciática en cuanto que provocan un aumento de la conciencia
del individuo, una nueva y más responsable actitud ante la
vida, como, por ejemplo, la maternidad/paternidad, la compasión
ante el dolor ajeno, la emoción estética, la creación
artística, la experiencia ante la muerte, etc.
5.- El método de iniciación masónica está
conservado en sus rituales, que han sido elaborados a lo largo de
un proceso de decantación histórica y que sirven,
cada uno según su particular estilo, a una específica
ecología emocional y simbólica mediante un sutil equilibrio
de gestos y palabras que no puede ser alterado arbitrariamente.
6.- El método masónico no impone una unidad ideológica
a quien la practica, sólo dota de un marco axiológico
general que admite y exige el pluralismo en su interior.
7.- El método masónico se basa en la funcionalidad
de los símbolos constructivos para articular un imaginario
emancipador de la conciencia individual.
8.- La logia masónica no es un grupo de presión.
9.- La logia no da consignas a sus miembros que condicionen sus
vidas privadas, su actividad profesional o el desarrollo de cualquier
cargo público.
10.- Las logias masónicas no hacen proselitismo, ni márketing,
para buscar nuevos adherentes. Las logias tienen libertad para dar
a conocer su existencia.
11.- Nadie está obligado a guardar en secreto su condición
de masón.
12.- La masonería no es una organización clandestina.
13.- Todo masón se compromete, por el simple hecho de serlo,
a intentar vivir como un ciudadano ejemplar.
14.- La masonería no es una secta, ya que no busca la sumisión
de sus miembros a ningún gurú o líder, sino
que, por el contrario, ofrece a cada uno de sus miembros un camino
personalizado
de autoaprendizaje para mejorarse a sí mismo. La masonería
no admite menores de edad en sus logias y se dirige a personas libres
dotadas de autonomía como individuos. La logia no somete
a sus miembros a ningún tipo de dirección espiritual.
15.- El simbolismo masónico es esencialmente polisémico
y no admite una interpretación monista o clónica.
16.- El método masónico implica racional y emocionalmente
a sus practicantes, apelando a su parte verbal-racional-consciente
y también a su parte no verbal-afectiva-inconsciente.
17.- La logia, en la masonería liberal o adogmática,
reúne la doble condición de ser un grupo iniciático
y una sociedad de pensamiento.
18.- La masonería no es un sindicato de intereses ni una
sociedad mutualista, a pesar de que se compromete a ayudar a sus
miembros en la medida de sus posibilidades y dentro de lo que es
lícito.
19.- La masonería no es un club social, aunque en su entorno
puedan nacer vínculos de amistad personal y de relación
social.
20.- La masonería no es una organización de caridad,
aunque pueda apoyar la creación y mantenimiento de actividades
humanitarias y de bienestar social.
21.- La masonería no compite con ninguna confesión
religiosa ni con ningún partido político, pero se
adhiere al valor político de la libertad y del respeto de
los Derechos Humanos.
22.- La masonería no tiene una estructura dispuesta para
la acción política organizada, ni busca el poder político.
23.- La masonería no es una asociación cultural o
recreativa, aunque pueda dar lugar a iniciativas culturales o de
ocio.
24.- La masonería no es una empresa mercantil, ni actúa
movida por ningún ánimo de lucro, aunque pretende
poseer la suficiencia económica necesaria para el desarrollo
de sus funciones.
25.- La masonería combina, en su organización y funcionamiento,
la verticalidad iniciática con la horizontalidad democrática.
26.- La masonería no está organizada como una estructura
mundial o internacional, sino que se organiza nacionalmente en federaciones
de logias, denominadas Grandes Logias o Grandes Orientes. El ideal
de la masonería es el de «un masón libre en
una logia libre».
27.- La logia o grupo local es la base del trabajo masónico.
28.- El fundamento básico de la masonería es la experiencia
de autoconstrucción personal, conformada por las hermandades
de constructores y posteriormente elaborada como un método
de construcción personal y social: «Lo que tú
haces, te hace».
29.- La masonería no propugna una ideología política
determinada, concreta y detallada, pero sí unos valores generales
que deben concretarse en cada momento histórico: Libertad,
Igualdad y Fraternidad.
30.- En el seno de la masonería liberal es esencial la aportación
de la mujer en tanto que maestra de su propia arquitectura interior,
con el mismo rango que el varón.
31.- La masonería no es una institución didáctica
ni doctrinaria. La logia no enseña, sólo suscita,
sugiere, provoca, despierta e impregna.
32.- Las Declaraciones de Derechos y de Deberes Humanos son referencias
axiológicas esenciales de la masonería.
33.- La arquitectura simbólica con la que trabaja la masonería
pretende que cada masón haga de su vida una verdadera «Obra
de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza», y que contribuya
a hacer del mundo un lugar donde sea posible «la Paz, el Amor
y la Alegría». A esta práctica la denominan
los masones «el Arte Real».
Este texto está elaborado sobre una plancha
leída en la Gran
Logia Simbólica Española (www.glse.org).
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