El
documento vaticano Crimine solicitacionis obligó a
la cúpula de la Iglesia ocultar los delitos sexuales del
clero
En esta página
se adjuntan dos artículos de prensa que resumen esta cuestión.
Para facilitar
a los estudiosos e interesados el acceso a este importante documento
secreto añadimos una copia completa del documento Crimine
solicitacionis original en formato pdf.
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documento Crimine solicitacionis en formato pdf
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40
años de encubrimiento del placer sexual en nombre de Dios
Documento vaticano
de 1962 aconseja secreto sobre acusaciones de abusos
8 de agosto, 2003
NUEVA YORK (CNN)
-- Un documento emitido por el Vaticano en 1962, y guardado en archivos
secretos, instruía a las diócesis de todo el mundo
a mantener en secreto las acusaciones de abusos sexuales en la Iglesia.
Sin embargo,
la Conferencia de Obispos de Estados Unidos dijo que sería
erróneo considerar el documento como una prueba comprometedora
sobre la presunta existencia de un plan para encubrir los delitos
de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes.
Emitido el 16
de marzo de 1962, el documento se refiere en principio a casos vinculados
con la confesión.
En él,
se dice que si un sacerdote es acusado de solicitar sexo de parte
de alguien que está tratando de dar su confesión,
la acusación debería ser "estudiada de la manera
más secreta posible... so pena de excomunión".
La advertencia regía para todas las partes involucradas.
El documento
también se refiere a un sacerdote que mantenga relaciones
sexuales con otro hombre o "con jóvenes de ambos sexos
o animales brutos".
Sin embargo,
los líderes de la Iglesia advirtieron que el documento no
tiene relevancia en el derecho civil o penal y fue superada por
el Código de Derecho Canónico de 1983, que "trata
el abuso sexual de un menor (y la solicitación de un penitente
por parte del confesor) como una conducta criminal, que puede ser
castigada con la expulsión del estado clerical".
"El documento
de 1962 no tiene impacto en el derecho civil", según
un comunicado de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos. "No
prohíbe la denuncia civil de delitos civiles".
La declaración
dice que "considerar que el documento tiene por objeto crear
un 'efecto congelante' sobre la denuncia de crímenes civiles
es atribuirle una intención que simplemente nunca tuvo",
dijo la declaración. "El documento no dice nada acerca
de la responsabilidad que la Iglesia puede tener dentro de las jurisdicciones
civiles en las que vive y trabaja. Entonces como ahora, la Iglesia
no trata de eximirse de denunciar los delitos civiles a las autoridades
civiles".
Sin embargo
Carmen Durso, una abogada que representa a varias presuntas víctimas
de abusos sexuales por parte de sacerdotes, calificó el documento
como un programa para encubrir los abusos sexuales. "Eran órdenes...
para cada uno y todos los sacerdotes y supervisores diciéndoles
que cuando tengan información acerca de este tipo de actividad,
la pueden mantener en secreto", dijo Durso.
El documento
fue obtenido el jueves por CNN y la Conferencia de Obispos de Estados
Unidos confirmó su autenticidad.
No obstante,
un portavoz de los obispos, Francis Maniscalco, dijo que el documento
había sido sacado de contexto. "Ese documento estaba
muy relegado y realmente no fue una fuerza efectiva en la mayoría
de los casos en los últimos veinte años", dijo
Maniscalco.
La Iglesia Católica
ha estado sacudida en años recientes por acusaciones de abuso
sexual.
http://www.cnnenespanol.com/2003/mundo/08/08/vaticano/index.html
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EL PAIS, lunes
18 de agosto de 2003
SOCIEDAD
El
Vaticano ordenó a los obispos, en 1962, ocultar los abusos
sexuales
Un documento
firmado por Juan XXIII amenaza con excomulgar a quien hable del
tema
EL PAÍS,
Madrid. El Vaticano dio instrucciones a cada obispo católico
de ocultar los casos de abuso sexual que se produjeran en la Iglesia,
en un documento de 1962, según publicó ayer el periódico
británico The Observer. El documento, titulado Crimine solicitacionis,
reclama "estricto" secreto y amenaza con la excomunión
a quien hable del tema. El descubrimiento ha provocado duras criticas
de abogados especializados en defender a supuestas victimas de abusos
sexuales cometidos por sacerdotes. La Iglesia refrenda la autenticidad,
pero niega que se planificara el encubrimiento.
"El documento
prueba que existia una conspiración international de la Iglesia
católica para silenciar temas de abuso sexual", comenta
el abogado estadounidense Daniel Shea, que ha intervenido a favor
de las victimas, en varios casos de abusos cometidos por sacerdotes.
Fue é1 quien entregó el documento al periódico
y, según afirma, ya lo habia remitido hace un mes a las autoridades
de su país. "Se trata de un intento retorcido de ocultar
conductas criminales, y es una validación del engañoo
y el encubrimiento", subraya. Sha asegura que el texto se lo
pasó en Alemania un sacerdote conocedor de la Curia.
Un portavoz de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales
negó ayer que las instrucciones secretas del Vaticano fuesen
parte de un encubrimiento organizado y se quejó de que los
abogados estuvieran "sacandolo de contexto" y "distorsionandolo".
Aseguró que el documento se refiere a "procedimientos
intemos de la Iglesia en caso de que un sacerdote fuese acusado
de utilizar la confesion para solicitar sexo. El texto no prohíbe
a las victimas denunciar el delito civilmente. La confidencialidad
de que habla aspira a proteger a los acusados, igual que sucede
con los procedimientos en los tribunales de hoy. También
toma en consideración la especial naturaleza del secreto
implicado en el acto de confesión".
Son 69 paginas en latín, que incluso instan a la víctima
a que haga un juramento de secreto cuando presente su denuncia ante
responsables eclesiásticos.
El documento señala que la instrucción de los casos
debe "ser diligentemente almacenada en los archivos secretos
de la Curia como estrictamente confidencial. No puede ser publicada
ni pueden añadirse comentarios".
"Excomunión"
Los obispos
reciben órdenes de actuar "de la forma más secreta"
y de "observar el más estricto secreto". La divulgación
se considera merecedora de "pena de excomunión".
El documento se centra en el abuso sexual derivado de la relación
confesional entre un sacerdote y un miembro de la congregación,
pero también se refiere a lo que denomina el "peor crimen",
descrito como un acto obsceno perpetrado por un clérigo con
"jóvenes de cualquier sexo o con animales".
El abogado Richard Scorer, que se ocupa de niños que han
sufrido abusos de sacerdotes en el Reino Unido, señala que
el documento es "explosivo", y añade: "Siempre
hemos sospechado que la Iglesia católica encubría
sistemáticamente el abuso y trataba de silenciar a las víctimas
Este texto parece probarlo. Amenazar con la excomunión a
quien hable muestra como los principales responsables del Vaticano
se aprestaban a impedir que la información llegase al dominio
público". Según Scorer, la fecha del documento,1962,
supone un duro desmentido al argumento esgrimido por la Iglesia
de que los abusos sexuales son un fenómeno moderno.
Para los abogados, una carta enviada por el Vaticano a los obispos
en 2001 demuestra que hasta esa fecha el documento de 1962 estaba
en vigor. Se trata de una carta firmada por el cardenal Joseph Ratzinger,
prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (que
sucedió6 formalmente a la Inquisición) y considerado
como el maximo ideólogo de la Santa Sede.
Tomas Doyle, un capellán estadounidense en Alemania y experto
en leyes eclesiásticas, indica tras examinar el documento:
"Es ciertamente un indicativo de la obsesió patológica
que la Iglesia católica tiene con el secreto, peso no es
en si mismo una pistola humeante. Sin embargo si ha representado
el establecimiento de una política continua para encubrir
a toda costa los crímenes cometidos por el clero. Hay demasiados
informes autentificados de víctimas que han sido seriamente
intimidadas al silencio por autoridades de la Iglesia; no es posible,
por tanto, considerar que tal intimidation es una exception y no
la norma". Concluye Doyle: "Si este documento se ha usado
como justificación de la intimidación, entonces seria
un marchamo al encubrimiento. Es obviamente un gran sí que
requiere pruebas concretas".
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