Hijos
socializados en el seno de familias afiliadas a una secta
(conclusiones)
©
Pepe
Rodríguez
©
Tesis doctoral presentada en la Facultad de Psicología
de la Universidad de Barcelona (2007).
Título de la tesis: Socialización
en contextos familiares en los que las creencias de los progenitores
son percibidas por los hijos/as como radicales o sectarias:
Un estudio retrospectivo.
Calificación obtenida: excelente cum laude.
Directores de la tesis: Dr. Ferran Casas y Dr. José
Manuel Cornejo.
Tribunal: Dr. Federico Javaloy (Presidente), Dr. Andrés
Canteras (1º Vocal), Dr. Anastasio Ovejero (2º Vocal),
Dr. Gerard Martínez (3º Vocal) y Dr. Álvaro
Rodríguez (Secretario). |
|
|
Socialización
en contextos familiares en los que las creencias de los progenitores
son percibidas por los hijos/as como radicales o sectarias: Un estudio
retrospectivo.
©
Pepe Rodríguez
V.
CONCLUSIONES
14.
Conclusiones
Las
conclusiones que, a partir de los resultados obtenidos y de la discusión
realizada, pueden presentarse son tres de ámbito global que, seguidamente, se
desglosarán en 20 conclusiones específicas.
a)
Desde la perspectiva de los hijos/as, la afiliación de una o ambas figuras parentales a un grupo
de creencia (en el sentido tomado en esta investigación) incidió
claramente —y de forma negativa— en la calidad de las relaciones
intrafamiliares, en la expresión de los roles parentales y, en general,
en las circunstancias en las que se desarrolló la infancia y adolescencia
de los sujetos investigados. Viéndose que las
pautas familiares negativas tendieron a incrementarse a medida que
el grupo de referencia era más dogmático y menos abierto y permeable
socialmente.
b)
La evaluación retrospectiva de la incidencia negativa de la afiliación
parental a un grupo de creencia, en la vida familiar y en la socialización
de los hijos/as, estuvo relacionada, en algunos aspectos, con dogmas
peculiares de la doctrina seguida, pero, en general, parece estar
mucho más relacionada con el modo radical con que una parte de las
figuras parentales vivieron sus creencias y las trasladaron al seno
familiar.
c)
La presencia de actitudes y conductas parentales percibidas por
los hijos/as como radicales, sin embargo, sólo alcanza pleno significado
al relacionarse con la alta concentración, en las familias estudiadas
—mayoritariamente de
estatus económico-social y cultural medio-bajo—, de estilos
de relación/educación parentales de tipo autoritario e indiferente;
éstos, o más bien sus efectos, son el aspecto que mejor contribuye
a explicar el alto grado de vivencias familiares y personales insatisfactorias
señaladas por los sujetos estudiados, ya fuesen éstos hijos/as de
progenitores con afiliación a un grupo de creencia o sin ella.
De
forma más específica:
1) La calidad del ambiente familiar,
durante la infancia y adolescencia de los sujetos, y de las relaciones
de éstos con sus figuras parentales (relaciones afectivas y comunicación)
fue experimentada de manera más deficiente y desfavorable por los
hijos/as de familias con afiliación a un grupo de creencia que por
los hijos/as de familias sin esta característica. Esta tendencia
fue más evidente y marcada para los hijos/as de familias en las
que predominó un estilo de relación/educación autoritario o indiferente/negligente
que para los de familias con un estilo preferentemente inductivo
o democrático.
2) La calidad de las relaciones
intrafamiliares se vio seriamente influenciada por la afiliación
familiar a una “secta”, con una incidencia claramente negativa en
las relaciones de las figuras parentales entre sí; en las del sujeto
con su padre, con su madre y con sus hermanos/as; y en las de los
hermanos/as con las figuras parentales. La evaluación más negativa
de la incidencia de la afiliación
en las relaciones intrafamiliares —especialmente entre ambas figuras
parentales— se dio en las familias testigos de Jehová (un grupo
caracterizado por su gran dogmatismo doctrinal y aislamiento social).
3) Los estilos de vida familiares
cotidianos tienden a concretarse con más frecuencia en una mayor
discrepancia —respecto a los percibidos como mayoritarios en la
sociedad— y en pautas de conducta
limitadoras, aislantes y frustrantes para los hijos/as en las familias con afiliación
a un grupo de creencia que en las familias sin afiliación; y esas
pautas parentales
negativas son tanto más frecuentes cuanto más dogmático y menos
abierto y permeable socialmente sea el grupo al que se esté afiliado
(que, en este trabajo, se corresponde con Testigos de Jehová). Esta tendencia fue más evidente y marcada
en función de los estilos parentales, así, las tipologías
autoritaria e indiferente se relacionaron con una elevada discrepancia
entre los estilos de vida familiares y los estilos de vida cotidianos
del entorno social, con el consiguiente impacto negativo para los
hijos/as, mientras que los progenitores con tipología afectuosa
se relacionaron con una discrepancia menor entre los estilos de
vida familiar cotidianos y los mayoritarios en la sociedad.
4) Para la toma de decisiones familiares,
en las familias con afiliación a un grupo de creencia las fuentes
más influyentes fueron la doctrina del grupo de afiliación y la
opinión personal de la madre (afiliada en todos los casos), y no
tuvo importancia ninguna procurar el consenso entre las figuras
parentales ni la opinión de los hijos/as; mientras que en las familias
sin afiliación las fuentes más influyentes se dividieron equitativamente
entre la opinión personal de la madre, la opinión consensuada entre
ambos progenitores y la opinión personal del padre.
5) Las conductas parentales represoras
fueron más frecuentes en las familias con afiliación a un grupo
de creencia que entre las familias sin afiliación; mientras que
en las conductas estimuladoras se dio justo lo contrario. Las conductas maternas
represoras —las madres son siempre las más implicadas en las interacciones
con sus hijos/as— fueron significativamente superiores en las familias
testigos de Jehová y en las católicas radicales que en las familias
sin afiliación. Esta
tendencia fue más evidente y marcada en función de los estilos parentales,
así, las conductas represoras
de los progenitores fueron más frecuentes en relación a la tipología
autoritaria; las conductas estimuladoras lo fueron respecto a la
tipología afectuosa; y la tipología indiferente fue la que puntuó
más bajo en conductas represoras y estimuladoras.
6)
La transmisión de valores en el seno familiar presentó un mejor
perfil en las familias sin afiliación a un grupo de creencia —dominando
los valores positivos y reforzadores, de autodirección y prosociales—,
mientras que en las familias con afiliación a un grupo de creencia
sobresalieron valores de conformidad, que tendían a potenciar la
rigidez de carácter y la subordinación. Pero, en cualquier caso,
el mejor perfil en transmisión de valores positivos y reforzadores
lo presentaron las tipologías parentales afectuosas (estilo inductivo/democrático),
mientras que el peor lo dieron las indiferentes; siendo las tipologías
parentales autoritarias las que más puntuaron en relación a valores
tendentes a potenciar la rigidez de carácter y subordinación.
7) El cumplimiento parental de los
derechos del menor fue más bajo entre las familias con afiliación
a un grupo de creencia —dándose el menor
cumplimiento en las familias testigos de Jehová— que entre las familias sin afiliación. Esta
tendencia fue más evidente y marcada para los hijos/as de familias en las
que predominó un estilo de relación/educación autoritario o indiferente/negligente
(con menor grado de respeto a los derechos de los hijos/as) que
para los de familias con un estilo preferentemente inductivo o democrático
(con mayor grado de respeto).
|
|
8) Las estrategias parentales
para hacer cumplir las normas familiares a los hijos/as tendieron
a usar la coacción —por parte de ambos progenitores— en mayor medida
en las familias con afiliación a un grupo de creencia —especialmente
en las testigos de Jehová— que en las familias sin afiliación; mientras
que el recurso a la reflexión y diálogo con los hijos/as fue más
frecuente en las familias sin afiliación que entre las familias
con afiliación. Esta tendencia fue más evidente y marcada en función
de los estilos parentales, así, la tipología autoritaria fue la
que recurrió con mayor frecuencia a las estrategias más coactivas,
la tipología indiferente fue la que presentó una menor implicación
en hacer cumplir las normas familiares a los hijos/as, y la tipología
afectuosa fue la que manifestó conductas más equilibradas y dialogantes
y menos represoras.
9) La administración parental de castigos a los hijos/as fue mucho
más frecuente entre las familias con afiliación a un grupo de creencia
—especialmente entre testigos de Jehová— que entre las familias
sin afiliación, mientras que la frecuencia de la administración
de premios se dio inversamente. Esta tendencia fue más evidente
y marcada en función de los estilos parentales, así, la tipología
autoritaria —seguida por la indiferente— fue la que recurrió con
mayor frecuencia a los castigos, mientras que la afectuosa fue más
proclive a usar premios con sus hijos/as
10) Las conductas parentales de
maltrato emocional a los hijos/as se dieron con mayor frecuencia
entre las familias con afiliación a un grupo de creencia —especialmente
por parte de las madres testigos de Jehová— que entre las familias sin afiliación, mientras
que las conductas de apoyo a los hijos/as se dieron con una frecuencia
inversa. Esta tendencia fue más evidente y marcada en función de
los estilos parentales, así, la tipología autoritaria fue la que recurrió
con más frecuencia a conductas de maltrato emocional hacia sus hijos/as,
mientras que la tipología afectuosa recurrió muy poco al maltrato
emocional y utilizó mucho más las conductas de apoyo a los hijos/as,
y la tipología indiferente fue la que menor apoyo prestó a sus hijos/as.
11) Las vivencias experimentadas,
durante su infancia y adolescencia, por los hijos/as de familias
con afiliación a un grupo de creencia fueron con mayor frecuencia
negativas (soledad, insatisfacción, falta de libertad) que las vividas
por los de familias sin afiliación; mientras que las vivencias positivas
de apoyo fueron experimentadas en mayor medida por los hijos/as
de familias sin afiliación. Esta tendencia fue más evidente y marcada
en función de los estilos parentales, así, los hijos/as de progenitores
con tipología autoritaria
e indiferente experimentaron con mayor frecuencia vivencias negativas
(soledad e insatisfacción, falta de libertad, inquietud), mientras
que los de progenitores con tipología afectuosa experimentaron con
mayor frecuencia vivencias positivas (libertad, apoyo, interés cultural).
12)
Las
conductas adoptadas por los hijos/as para afrontar problemas y conflictos
personales tienden con mayor frecuencia hacia conductas dependientes
y de no afrontamiento en los de familias con afiliación a un grupo
de creencia que en los de familias sin afiliación, mientras que
entre los hijos/as de familias sin afiliación se tiende en mayor
medida hacia conductas más autónomas, independientes y basadas en
la propia responsabilidad del sujeto que entre los de familias con
afiliación a un grupo de creencia. Esta tendencia fue más evidente
y marcada en función de los estilos parentales, así, las tipologías
parentales autoritaria e indiferente se relacionaron con
una mayor tendencia de sus hijos/as hacia conductas más
dependientes y de no afrontamiento, mientras que la afectuosa se relacionó con
una mayor tendencia de sus hijos/as hacia conductas más
autónomas, independientes y centradas en la propia responsabilidad.
13)
Las situaciones cotidianas capaces de generar una percepción de temor en los hijos/as
—ante la posibilidad
de exclusión social, de incumplir normas morales y de fracaso vital—,
se dieron con mucha más frecuencia entre los sujetos procedentes
de familias con afiliación a un grupo de creencia que entre los
hijos/as de familias sin afiliación. Esta
tendencia fue más evidente y marcada en función de los estilos parentales,
así, los hijos/as de
progenitores con tipología autoritaria e indiferente experimentaron
con mayor frecuencia situaciones cotidianas generadoras de temor,
mientras que los hijos/as de progenitores con tipología afectuosa
las vivieron en menor medida.
14)
Las situaciones cotidianas capaces de generar una percepción de culpabilidad intensa
en los hijos/as, se dieron con
mucha más frecuencia entre los sujetos procedentes de familias con
afiliación a un grupo de creencia que entre los hijos/as de familias
sin afiliación. Esta
tendencia fue más evidente y marcada en función de los estilos parentales,
así, los
hijos/as de progenitores con tipología autoritaria e indiferente
experimentaron con mayor frecuencia situaciones cotidianas generadoras
de culpa intensa, mientras que los hijos/as de progenitores con
tipología afectuosa las experimentaron en menor medida.
15) Las situaciones
cotidianas capaces de generar una percepción de aislamiento en los
hijos/as, se dieron con
mucha más frecuencia entre los sujetos procedentes de familias con
afiliación a un grupo de creencia —especialmente entre testigos
de Jehová— que entre los hijos/as de familias sin afiliación. Esta tendencia fue más evidente y marcada en
función de los estilos parentales, así, los hijos/as
de progenitores con tipología indiferente y autoritaria experimentaron
con mayor frecuencia situaciones cotidianas generadoras de aislamiento,
mientras que los hijos/as de progenitores con tipología afectuosa
las experimentaron en menor medida.
16) La calidad de las relaciones
cotidianas mantenidas con las personas del entorno social —no sectario— por los hijos/as de familias
con afiliación a un grupo de creencia fue mucho peor —por ser escasas,
insatisfactorias, desconfiadas, dificultosas y superficiales— que
entre los de familias sin afiliación. Esta tendencia fue más evidente
y marcada en función de los estilos parentales, así, los hijos/as de
progenitores con tipología indiferente y autoritaria experimentaron
en alto grado y frecuencia el aislamiento social respecto a la gente
de su entorno, mientras que entre los hijos/as de progenitores con
tipología afectuosa la calidad de este tipo de relaciones sociales
fue buena.
17)
Los
adolescentes hijos/as de familias con afiliación a un grupo de creencia
tendieron a presentar en su perfil psicosocial, en mayor medida
que los hijos/as de familias sin afiliación, insatisfacción vital
y estados depresivos, comportamiento social pasivo, perspectiva
vital religioso-trascendente y dificultad para tolerar la frustración
y la ambigüedad. Esta tendencia fue más evidente y marcada en función
de los estilos parentales, así, los hijos/as de
progenitores con tipología indiferente y autoritaria experimentaron
en mayor medida que los hijos/as
de progenitores con tipología afectuosa, insatisfacción vital, comportamiento
social pasivo, perspectiva vital religioso-trascendente, necesidad
de reconocimiento externo y dificultad para tolerar la frustración
y la ambigüedad.
18)
En
su edad adulta, los hijos/as de familias con afiliación a un grupo
de creencia presentan, en mayor medida que los hijos/as de familias
sin afiliación, tendencia a la inseguridad y dependencia, al retraimiento
social, a actuar bajo pautas de perfeccionismo y sobreexigencia
y a mantener un cierto nivel de pensamiento mágico —un aspecto relacionado
con un locus control externo—, así como una menor
tendencia a las conductas y percepciones que denotan seguridad en
sí mismo. Esta tendencia fue más evidente y marcada en función de
los estilos parentales, así, los hijos/as de
progenitores con tipología autoritaria e indiferente se reconocieron
como actualmente más propensos que los hijos/as de progenitores
afectuosos a experimentar los estados recién citados, mientras que
éstos manifestaron una superior seguridad en sí mismos que aquellos.
19)
Las
dificultades que pueden experimentar los hijos/as de familias con
afiliación a un grupo de creencia, a la hora de decidir abandonar
la creencia familiar común, se relacionan con el temor a la pérdida
de la red de apoyo social y emocional (amigos y familiares) y de
normas o valores que orienten su vida cotidiana; con la percepción
de ser dependiente y falto de autonomía
e iniciativa en exceso, así como de tener una preparación insuficiente;
y con la dificultad derivada del aislamiento, escasez y pobreza
de las relaciones sociales y emocionales mantenidas con las personas
ajenas al grupo de creencia familiar. Esta tendencia fue más evidente y marcada
en función de los estilos parentales, así, los hijos/as de
progenitores con tipología autoritaria e indiferente vivieron con
mayor intensidad las dificultades recién descritas, mientras que
los hijos/as de progenitores de tipología afectuosa las vivieron
en mucho menor grado.
20)
El
abandono de la creencia común por parte de un hijo/a de una familia
con afiliación a un grupo de creencia, repercutió en un muy notable
deterioro de las relaciones de ese sujeto con los familiares que
siguieron en el grupo, y también se tradujo en el corte de relaciones
con todos o buena parte de los amigos/as que siguieron afiliados
a él. Este deterioro en las relaciones
fue tanto más común e intenso cuanto más dogmático y menos abierto
y permeable socialmente fuese el grupo de afiliación familiar (siendo más profundo este deterioro
entre los testigos de Jehová); y/o cuanto menos
inductivo/democrático fuese el estilo de relación/educación parental
predominante.
En
síntesis, los
resultados hallados en esta investigación sugieren que las tipologías
de las figuras parentales, sus estilos de relación/educación predominantes,
son básicas y sustanciales para explicar los aspectos —positivos
o negativos— observados en la muestra investigada, mientras que
la afiliación parental a un grupo de creencia, a una “secta”, se
limita a actuar como un catalizador o dinamizador —de trascendencia
variable en función de algunas características estructurales, funcionales
e ideológicas del grupo— que puede acentuar —dotando de cierto tinte
ideológico— tendencias ya presentes y activas en el perfil psicosocial
de los progenitores previo a —o más allá de— su afiliación.
Lo notorio y sustancial, para
valorar el entorno y circunstancias de la socialización de menores
hijos/as de familias con afiliación a un grupo de creencia, no es
la pertenencia parental a un grupo determinado, sea éste “secta”,
“secta destructiva” o cualquier otra posibilidad, sino el hecho
de que los progenitores conformen una familia con “parentalidad
sectaria”, según se la ha definido en este trabajo.
Ir
al índice completo de la tesis doctoral
Ir
a la ficha resumen
|