La
Taxa Camarae del papa León X, uno de los puntos culminantes de la
corrupción humana
(Fuente: Rodríguez,
P. (1997). Mentiras
fundamentales de la Iglesia católica. Barcelona: Ediciones
B., Anexo, pp. 397-400)
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La Taxa Camarae
es una tarifa promulgada, en el año 1517, por el papa León X (1513-1521)
con el fin de vender indulgencias, eso es perdonar las culpas, a
todos cuantos pudiesen pagar unas buenas libras al pontífice. Como
veremos en la transcripción que seguirá, no había delito, por horrible
que fuese, que no pudiese ser perdonado a cambio de dinero. León
X declaró abierto el cielo para quienes, clérigos o laicos, hubiesen
violado a niños y adultos, asesinado a uno o a varios, estafado
a sus acreedores, abortado... pero tuviesen a bien el ser generosos
con las arcas papales. Veamos sus treinta y cinco artículos:
1.
El
eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas,
ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer
cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos.
2.
Si
el eclesiástico, además del pecado de fornicación, pidiese ser absuelto
del pecado contra natura o de bestialidad, debe pagar 219 libras,
15 sueldos. Mas si sólo hubiese cometido pecado contra natura con
niños o con bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras,
15 sueldos.
3.
El
sacerdote que desflorase a una virgen, pagará 2 libras, 8 sueldos.
4.
La
religiosa que quisiera alcanzar la dignidad de abadesa después de
haberse entregado a uno o más hombres simultánea o sucesivamente,
ya dentro, ya fuera de su convento, pagará 131 libras, 15 sueldos.
5.
Los
sacerdotes que quisieran vivir en concubinato con sus parientes,
pagarán 76 libras, 1 sueldo.
6.
Para
todo pecado de lujuria cometido por un laico, la absolución costará
27 libras, 1 sueldo; para los incestos se añadirán en conciencia
4 libras.
7.
La
mujer adúltera que pida absolución para estar libre de todo proceso
y tener amplias dispensas para proseguir sus relaciones ilícitas,
pagará al Papa 87 libras, 3 sueldos. En caso igual, el marido pagará
igual suma; si hubiesen cometido incestos con sus hijos añadirán
en conciencia 6 libras.
8.
La
absolución y la seguridad de no ser perseguidos por los crímenes
de rapiña, robo o incendio, costará a los culpables 131 libras,
7 sueldos.
9.
La
absolución del simple asesinato cometido en la persona de un laico
se fija en 15 libras, 4 sueldos, 3 dineros.
10.
Si
el asesino hubiese dado muerte a dos o más hombres en un mismo día,
pagará como si hubiese asesinado a uno solo.
11.
El
marido que diese malos tratos a su mujer, pagará en las cajas de
la cancillería 3 libras, 4 sueldos; si la matase, pagará 17 libras,
15 sueldos, y si la hubiese muerto para casarse con otra, pagará,
además, 32 libras, 9 sueldos. Los que hubieren auxiliado al marido
a cometer el crimen serán absueltos mediante el pago de 2 libras
por cabeza.
12.
El
que ahogase a un hijo suyo, pagará 17 libras, 15 sueldos (o sea
2 libras más que por matar a un desconocido), y si lo mataren el
padre y la madre con mutuo consentimiento, pagarán 27 libras, 1
sueldo por la absolución.
13.
La
mujer que destruyese a su propio hijo llevándole en sus entrañas
y el padre que hubiese contribuido a la perpetración del crimen,
pagarán 17 libras, 15 sueldos cada uno. El que facilitare el aborto
de una criatura que no fuere su hijo, pagará 1 libra menos.
14.
Por
el asesinato de un hermano, una hermana, una madre o un padre, se
pagarán 17 libras, 5 sueldos.
15.
El
que matase a un obispo o prelado de jerarquía superior, pagará 131
libras, 14 sueldos, 6 dineros.
16.
Si
el matador hubiese dado muerte a muchos sacerdotes en varias ocasiones,
pagará 137 libras, 6 sueldos, por el primer asesinato, y la mitad
por los siguientes.
17.
El
obispo u abad que cometiese homicidio por emboscada, por accidente
o por necesidad, pagará, para alcanzar la absolución, 179 libras,
14 sueldos.
18.
El
que por anticipado quisiera comprar la absolución de todo homicidio
accidental que pudiera cometer en lo venidero, pagará 168 libras,
15 sueldos.
19.
El
hereje que se convirtiese, pagará por su absolución 269 libras.
El hijo de hereje quemado o ahorcado o ajusticiado en otra forma
cualquiera, no podrá rehabilitarse sino mediante el pago de 218
libras, 16 sueldos, 9 dineros.
20.
El
eclesiástico que no pudiendo pagar sus deudas quisiera librarse
de ser procesado por sus acreedores, entregará al Pontífice 17 libras,
8 sueldos, 6 dineros, y le será perdonada la deuda.
21.
La
licencia para poner puestos de venta de varios géneros bajo el pórtico
de las iglesias, será concedida mediante el pago de 45 libras, 19
sueldos, 3 dineros.
22.
El
delito de contrabando y defraudación de los derechos del príncipe
contará 87 libras, 3 dineros.
23.
La
ciudad que quisiera alcanzar para sus habitantes o bien para sus
sacerdotes, frailes o monjas, licencia para comer carne y lacticinios
en las épocas en que está prohibido, pagará 781 libras, 10 sueldos.
24.
El
monasterio que quisiere variar de regla y vivir con menor abstinencia
que la que le estaba prescrita, pagará 146 libras, 5 sueldos.
25.
El
fraile que por su mejor conveniencia o gusto quisiere pasar la vida
en una ermita con una mujer, entregará al tesoro pontificio 45 libras,
19 sueldos.
26.
El
apóstata vagabundo que quisiere vivir sin trabas, pagará igual cantidad
por la absolución.
27.
Igual
cantidad pagarán los religiosos, así seculares como regulares, que
quisieran viajar en trajes de laico.
28.
El
hijo bastardo de un cura que quiera ser preferido para desempeñar
el curato de su padre, pagará 27 libras, 1 sueldo.
29.
El
bastardo que quisiere recibir órdenes sagradas y gozar beneficios,
pagará 15 libras, 18 sueldos, 6 dineros.
30.
El
hijo de padres desconocidos que quiera entrar en las órdenes, pagará
al tesoro pontificio 27 libras, 1 sueldo.
31.
Los
laicos contrahechos o deformes que quieran recibir órdenes sagradas
y poseer beneficios, pagarán a la cancillería apostólica 58 libras,
2 sueldos.
32.
Igual
suma pagará el tuerto del ojo derecho; mas el tuerto del ojo izquierdo
pagará al Papa 10 libras, 7 sueldos. Los bizcos pagarán 45 libras,
3 sueldos.
33.
Los
eunucos que quisieran entrar en las órdenes, pagarán la cantidad
de 310 libras, 15 sueldos.
34.
El
que por simonía quisiera adquirir uno o muchos beneficios, se dirigirá
a los tesoreros del Papa, que le venderán ese derecho a un precio
moderado.
35.
El
que por haber quebrantado un juramento quisiere evitar toda persecución
y librarse de toda nota de infamia, pagará al Papa 131 libras, 15
sueldos. Además entregará 3 libras para cada uno de los que le habrán
garantizado.
Para la historiografía católica, sin embargo, el papa
León X, autor de una muestra de corrupción tan infinita como la
que acabamos de leer, pasa por ser el protagonista de «la historia
del pontificado más brillante y quizás más peligroso en la historia
de la Iglesia»[i].
[i] Cfr. Dacio, J. (1963). Op.
cit., p. 155. El libro lleva el imprímase
de la Iglesia católica tras pasar su censura.
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